Recibir la visita del Maestro en El Encanto de la Habana cada tarde es un placer; como también lo es escuchar la cantidad de experiencias y vida que almacena en una cabeza tan privilegiada.
No importa el tema, no importa de qué hable, no importa de qué forma, consciente o no, deambule a través de su memoria. Eso es lo de menos. Lo grandioso es cómo es capaz de embelesarnos y cautivarnos con la palabra. Pero sobre todo, la juventud e ilusión que pervive eternamente en un cuerpo que no siempre lo acompaña desde el punto de vista físico.
Sus propias palabran lo describen: “Toda mi vida he navegado por el Duero sin moverme de mi orilla. Cruzo puentes sin barandas. Regreso de Portugal a contracorriente una y otra vez, y otra. Castilla, Zamora, se desborda en mares de paja seca y me ha enseñado sus piedras: un tronco que esconde la historia; una ermita abandonada; una hogaza caliente. Esto me ha dado mi tierra: un cincel, una fragua. Supe como moldear el aire, aún tengo que aprender cómo esculpir el agua”.
Simplemente maravilloso. Un libro abierto siempre dispuesto a ser leído, una palabra siempre dispuesta a ser pronunciada, percibida, masticada; un niño pequeño siempre dispuesto a jugar con nuevos materiales entre sus manos…
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José Luis Coomonte es un reconocido artista y escultor nacido en Benavente (1932). Coomonte ha dedicado su vida al arte, convirtiéndose en una figura destacada tanto en el ámbito nacional como internacional.
Desde joven, mostró una inclinación natural hacia la creación artística, lo que le llevó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, una de las instituciones más prestigiosas de España.
Coomonte ha vivido y trabajado gran parte de su vida en su tierra natal, lo que ha influido profundamente en su obra. Su conexión con Zamora y sus paisajes se refleja en muchas de sus creaciones. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos premios y reconocimientos, y ha participado en exposiciones tanto individuales como colectivas en España y en otros países.
La obra de José Luis Coomonte se caracteriza por su innovación y su capacidad para fusionar tradición y modernidad. A lo largo de su carrera, ha trabajado con diversos materiales y técnicas, explorando constantemente nuevas formas de expresión.
En el campo de la escultura, Coomonte es conocido por sus trabajos en metal, particularmente en hierro y bronce. Sus esculturas, a menudo de gran tamaño, se destacan por su fuerza y dinamismo. Una de las características distintivas de su obra es el uso de formas abstractas y geométricas, combinadas con una sensibilidad orgánica que da a sus piezas una sensación de movimiento y vitalidad.
Uno de sus trabajos más emblemáticos es la escultura «La Huella», ubicada en la ciudad de Zamora. Esta obra monumental, realizada en hierro, simboliza el paso del tiempo y la huella que deja en la humanidad. Sus esculturas públicas se encuentran en varios lugares de España, contribuyendo a embellecer espacios urbanos y a ofrecer a la comunidad un acceso directo al arte.
Además de su labor como escultor, Coomonte también ha destacado en el campo de la pintura y el grabado. Sus pinturas se caracterizan por el uso de colores vibrantes y formas abstractas, creando composiciones que invitan a la reflexión y al deleite visual. En el grabado, ha explorado técnicas como el aguafuerte y la xilografía, produciendo obras que muestran una gran maestría técnica y una profunda sensibilidad artística.
La influencia de Coomonte en el arte contemporáneo español es significativa. Su capacidad para innovar y su constante búsqueda de nuevas formas de expresión han hecho de él una figura respetada y admirada en el mundo del arte. Ha sido un mentor para jóvenes artistas y ha contribuido de manera importante a la difusión del arte contemporáneo en España.
El legado de Coomonte se puede ver no solo en sus numerosas obras, sino también en su impacto en la comunidad artística y en el público en general. Sus esculturas y pinturas son un testimonio de su talento y su dedicación al arte, y continúan inspirando a nuevas generaciones de artistas.
En resumen, José Luis Coomonte es un artista zamorano cuya vida y obra han dejado una huella profunda en el mundo del arte. Su habilidad para combinar tradición y modernidad, junto con su constante innovación, lo han convertido en una figura clave del arte contemporáneo español.
Algunas de sus obras:
Estructura para el viento, 1965, Mirador de Piedrafita , Posada de Valdeón, León
Homenaje a Delgado Úbeda, década de los ’60, Mirador del Tombo, Posada de Valdeón, León
Equilibrio horizontal móvil, 1974, Parque de San Martín, cercano a la Bajada de San Martín, Zamora
El lazo, 1979, Paseo de la Mota, Benavente, Zamora
A la Constitución, 1990, Plaza de la Constitución, Salamanca
Miliar, 1993, Parque de la Marina, Zamora
Monumento a la Libertad, 2007, Plaza de la Libertad, Monleras, Salamanca
Homenaje a los Poetas, 2021, Puente de los Poetas, Zamora